DE TU MENTE AL RESULTADO

DE TU MENTE AL RESULTADO
Conoce la manera de lograr tus objetivos

“La mayoría de nosotros tenemos una visión distorsionada de nuestro comportamiento. Pensamos que actuamos mejor de lo que realmente lo hacemos”

James Clear

ÍNDICE

  • Introducción
  • Hábitos Atómicos
    – Resultados
    – Proceso
    – Identidad
  • Construir hábitos basados en la identidad
  • Leyes del cambio para crear buenos hábitos y eliminar los malos
    – Hacerlo obvio
    – Hacerlo atractivo
    – Hacerlo sencillo
    – Hacerlo satisfactorio

INTRODUCCIÓN

Las personas requieren de una guía en todas las etapas de la vida, que les permita conseguir cualquier tipo de meta. El problema hoy día es que las personas se centran únicamente en sus objetivos como una meta, cuando centrarte en tus hábitos diarios, es la forma más efectiva para lograr los resultados que buscas en tus objetivos de medio y largo plazo.

El máximo delimitador para obtener tus objetivos y el detonante de tus acciones diarias, es el reflejo de la identidad actual que tienes de tu persona. Lo que haces ahora es una imagen especular del tipo de persona que crees que eres consciente o inconscientemente.

Para cambiar tu comportamiento, debes comenzar a creer cosas nuevas sobre ti mismo. Por ello, te presentamos la metodología de James Clear, que te ayudara a crear pequeños hábitos cotidianos para cambiar tu vida, mejorarla y lograr todos tus objetivos.

HÁBITOS ATÓMICOS

Los hábitos atómicos son aquellos pequeños cambios o mejoras del 1%.

Ser un 1% mejor cada día resulta en hábitos compuestos que a su vez resultan en un éxito compuesto. Mismo caso si uno decrece un 1% día a día.

Al principio puede parecer que estos pequeños cambios que haces en tu vida no tienen algún significado, pero, todo lo contrario, están construyendo algo más grande.

Hay tres niveles en los que puede producirse un cambio:

Resultados: Este nivel se relaciona con los resultados: perder peso, mejorar en los estudios, ser más ordenado o leer muchos libros. La mayoría de tus metas están asociadas a este nivel de cambio.

Proceso:Este nivel está enfocado en el cambio de hábitos y sistemas: una nueva rutina de ejercicios en el gimnasio, una práctica de meditación etc. La mayoría de los hábitos están relacionados con este nivel.

Identidad: Se relaciona con el cambio de creencias, la visión del mundo, la imagen de ti mismo, los juicios de uno y los demás.

La forma más efectiva de cambiar hábitos es enfocarse no en lo que deseas lograr, sino en quien deseas convertirte. Para esto, es importante decidir en qué persona nos queremos convertir. Una vez tengas la respuesta, puedes empezar a explorar el cómo llegar a serlo.

CONSTRUIR HÁBITOS BASADOS EN IDENTIDAD

Estamos inmersos en un sistema de creencias y suposiciones que moldean nuestro sistema, siempre hay una identidad detrás de nuestros hábitos. La conducta que no es congruente con el “yo”, no será duradera.

Para que algo sea duradero tu comportamiento y tu identidad deben ser compatibles y viceversa.

Así, si te ofrecen un cigarro y quieres dejar de fumar, la respuesta no debería ser: “no, gracias, lo estoy dejando” sino: “no, gracias, no fumo.”

Del mismo modo, la meta no debería ser bajar de peso, sino ser saludable, o no debería ser leer un libro, sino convertirse en lector. Cuanto más repites una conducta, más refuerzas la identidad asociada a esa conducta

LEYES DEL CAMBIO PARA GENERAR BUENOS HÁBITOS Y ELIMINAR LOS MALOS

Es importante hacer cambios que sean obvios, fáciles, atractivos y satisfactorios, y existen cuatro reglas que podemos usar para desarrollar mejores hábitos, estas son:

  • Hacerlo obvio: hacerlo obvio para afianzar un buen hábito o hacerlo invisible para eliminarlo. Las alarmas y recordatorios son ejemplos de disparadores. Por ejemplo, ponerte una alarma para meditar o una alarma que te avise de que es buena hora para irse a la cama; o poner un libro sobre la cama si quieres leer, o la bolsa de gimnasio en la entrada.
  • Hacerlo atractivo: para lograr un nuevo hábito, hay que lograr que sea irresistible, que nos llame, que sea algo que anhelamos y de ese modo sea más sencillo incorporarlo a nuestra rutina. Familia y amigos serán importantes a la hora de implementarlo, así como deberemos localizar y erradicar todo aquello que nos induzca a repetir esos malos hábitos. Encontrando la causa de nuestros malos hábitos estaremos trabajando a favor de los buenos propósitos que perseguimos.
  • Hacerlo sencillo: es importante concentrarse en actuar, no en planear. Para dominar un hábito, lo importante es la repetición, no la perfección. La cantidad de tiempo que pasas realizando un hábito no es tan importante como la cantidad de veces que lo has realizado.
  • Hacerlo satisfactorio: la regla cardinal del cambio de comportamiento es: “Lo que se recompensa de inmediato se repite. Lo que se castiga de inmediato se evita.” Para hacer más satisfactorio el proceso de construir un hábito, nada mejor que un historial.  

     

Cuando cambiamos de hábitos, cultivamos otra identidad. Capacitarnos constantemente y mantener una mentalidad de mejora continua, nos llevan a realizar otras acciones y no solo son otras acciones, somos otras personas. El objetivo de esta metodología es que puedas tener una idea muy clara de qué te motiva para hacer lo que haces.

No se trata de tener una vida perfecta, sino de enfocarnos en quien queremos llegar a ser, pues cuando solo nos enfocamos en las metas, estas pueden no mantenerse en el tiempo, o decaer si no las alcanzamos.

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